Para preservar el sabor de queso en una salsa siempre debes añadirlo en el último momento y en trocitos pequeños.
La salsa no debe hervir jamás. Además, en cuanto el queso este fundido retira la salsa del fuego, ya que si lo dejas mucho tiempo puede “tapar o matar” el sabor del resto de los ingredientes.
Para preparar una sencilla salsa de queso para mojar nachos, o patatas fritas o tostadas o verduras…
Calienta 100 gr. de nata para cocinar, agrega una cucharadita de mantequilla, pimienta y sal, remueve e incorpora 200 gr. de queso Cheddar en trocitos, remueve a fuego suave y cuando este fundido el queso retira la salsa, sigue removiendo un rato hasta que esté bien ligada. Si tienes tiempo, hazla igual pero al baño María. Para dar más sabor, añade a la nata 200 gr. de pimiento, tomate, zanahoria, cebolla… salteados en un poco de aceite y trituradas, o queso azul, o salsa de soja, o mostaza, o si la quieres más suave, usa queso para sándwich en lugar de Cheddar.
Publicar un comentario