En muchas ocasiones se origina un flemón por la violenta irrupción de las muelas del juicio y va acompañado de un fuerte dolor. Puedes reducirlo masticando algo duro, como galletas tostadas cubiertas de sal, tipo crackert, que también ayudaran a la muela a abrirse paso por las encías. Si ves que no cede, acude al dentista.
El dolor de encías también puede calmarse mediante pequeños enjuagues hechos con un poco de agua salada. Mezcla una cucharadita de sal en un vaso lleno de agua y pasa pequeños sorbos alrededor del lugar afectado, sin tragártelo, por supuesto.
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