Todos conocemos al menos cinco o seis "métodos infalibles" para adelgazar. El de los hidratos de carbono, el de las calorías, e de los astronautas, el de Hollywood, el de el doctor tal y tal... Desgraciadamente, también quién más, quien menos, ha probado uno por uno estos sistemas sin más éxito que el de pasar un poco de hambre sin apenas resultados o, aún peor, el de ocasionarse serios problemas físicos y/o psíquicos.
Pues bien, el único método realmente efectivo para lograr desterrar la obesidad está al alcance de cualquiera de nosotros y consiste en volver a la alimentación natural, rica en productos frescos y "vivos" incapaces de formar grasas.
Por poner un ejemplo de esto vamos a citar el experimento de un empresario de ganadería que hizo con sus piaras de cerdos a fin de determinar los rendimientos de la alimentación de sus animales. Para ello suministró al 50% de ellos una cierta cantidad de patatas crudas, mientras que al otro 50% les suministraba la misma cantidad de patatas pero cocidas. Pues bien: La primera mitad de cochinos no formaba el menor rastro de tejido adiposo, mientras que la otra mitad ganaba mucho más peso acumulando grasas.
El ser humano es literalmente incapaz de engordar con una alimentación compuesta de frutas y verduras crudas, aún tomando grandes cantidades de ellas. Los vegetales en estado natural estimulan la función de nuestras glándulas internas y son digeridos sin dejar resíduos. No importa tanto, pues, cuántas calorias ingiramos sino la calidad y el estado de los nutrientes que tomemos.
Además algunas hierbas tienen la virtud de activar nuestro metabolismo y frenar la sensación de hambre que nos impulsa a comer más de los que necesitamos, y sobre todo, aquellos productos que no necesitamos.
Para ayudarnos, tomaremos tres tacitas diarias, descansando en el tratamiento una semana de cada mes, de la siguiente tisana combinada:
Corteza de fresno 40%
Abedul 20%
Achicoria 20%
Bardana 20%
Todo obeso para eliminar gradualmente su condición. debería comenzar por suprimir de su dieta las féculas concentradas, las grasas y los a veces llamados "alimentos basura". Las frutas, verduras, legumbres, tubérculos y en general todos los productos de la huerta, jnto con los lácteos fermentados y los derivados animales bajos en grasa, sustituirán la alimentación anterior.
Además, dentro de los vegetales, contamos con varios que, por su características específicas, ayudan a eliminar las grasas, y, lo que es más importante, los tóxicos que hemos acumulado durante años en nuestro tejido adiposo. Entre los más importantes se encuentran:
Acelgas, lechuga, pomelo, cebolla, cítricos.
Especialmente desintoxicante es el zumo de col y pepino a partes iguales, del que tomaremos un vaso antes de desayunar y otro antes de las comidas.
Otras plantas beneficiosas son la menta, el llantén, las alcachofas y los ajos.
Publicar un comentario