Después de hacer una tarta o pastelitos, suelen sobrar recortes, no los tires, únelos pero sin amasarlos demasiado, forma una bola, envuélvela en papel film y congélala. Puedes usarlos para decorar otros platos, por ejemplo, trocea frutas variadas, ponlas en una fuente, riégalas con un poco de vino dulce y canela y ralla la masa sin descongelar sobre ellas, después hornéalas a 200º hasta que la masa este dorada y crujiente. También puedes rallar la masa congelada sobre verduras a la plancha, o carnes asadas o a la plancha, o cremas dulces o saladas, o pescados, o sopas, para formar una costra crujiente y decorativa. Ponla en una sola capa o haciendo dibujos.
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