Es otro de los remedios de toda la vida. Tomar ciruelas pasas por la noche o dejarlas en remojo es una de las posibilidades, pero haciendo el jarabe el resultado es mucho más efectivo. Se hace así y con estas proporciones:
4 ciruelas pasas.
100 cl. de agua.
1 cucharada pequeña de azúcar pura de caña.
Pon a hervir las ciruelas en agua; cuando llegue a ebullición añádele el azúcar. Déjalo cocer hasta que se haya evaporado una tercera parte del agua y haya adquirido la consistencia de un jarabe. Apaga el fuego y déjalo reposar para que se enfríe.
Una vez esté frío cómete las ciruelas y bébete el jarabe de una sola toma, pero a cucharadas paulatinas.
Al día siguiente la defecación será segura, pero si sigues con problemas aumenta la dosis a 7 ciruelas.
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