Todos aquellos que luchan contra el colesterol desde al menos hace diez o doce años años, han tenido que escuchar todo tipo de sentencias contradictorias o incongruentes sobre los alimentos que supuestamente elevaban el colesterol. Un ejemplo: no mucho tiempo atrás se prohibía al enfermo el consumo de aceite de oliva, cuando hoy es reconocido como una de las mejores grasas para mantener los niveles de colesterol bajos.
Por otra parte, los comprimidos farmaceúticos para reducir el colesterol tienen un efecto espectacular y son de innegable valor en situaciones de urgencia en las que no hay tiempo para esperar resultados con un cambio en la dieta. Sin embargo, se trata de específicos a corto plazo y nunca de verdaderas panacéas milagrosas. La reducción del colesterolpasa indefectiblemente por una remodelación de los hábitos alimenticios junto con la ayuda de hierbas medicinales y los vegetales curativos que por fortuna la naturaleza nos ofrece en gran cantidad.
Se trata de una disfunción que requerirá un tratamiento prolongado con hierbas que estimulen el organismo a bajar su nivel de colesterol, por lo que alternaremos cíclicamente (cada 10 ó 12 días en este caso) una de estas infusiones combinadas, de las que tomaremos tres tazas diarias:
A - Hojas de alcachofa 25% + menta 25% + grama 50%
B - Diente de león 50% + apio 25% + hojas de achicoria 25%
C - Amor de hortelano + boldo + espino blanco, a partes iguales.
Publicar un comentario