El primer papiro fue el de Ebers, que describe los secretos mejores guardados de cosmética.
Esta mascarilla se dice que era la utilizada por Cleopatra para hidratarse la piel. En el antiguo Egipto, Roma, y Grecia ya se utilizaban los baños de lecheagria, para suavizar y nutrir la piel.
INGREDIENTES:
- 1 cucharada de germen de trigo;
- 1 cucharada de miel;
- 3 cucharadas de leche agria.
Estas cantidades son las estimadas para una mascarilla facial, si deseas hacerte una envoltura corporal eleva las cantidades en proporción.
Haz una papilla con los ingredientes y cubre la piel del rostro y el cuello con ella. Para que los resultados sean más efectivos, permanece relajada con la mascarilla al menos 20 minutos. Lo ideal sería tumbarte y escuchar una música tranquila. Pasado ese tiempo, retírala con agua templada.
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