La batata es una hortaliza de sabor dulce y agradable, con alto contenido en potasio (muy recomendable para personas con hipertensión) y otros minerales como hierro, calcio, magnesio y fósforo, posee vitaminas del grupo B, A (betacaroteno) y C y antioxidantes, por lo que mejora los estados de cansancio, fatiga y debilidad. Es rica en hidratos de carbono, de fácil asimilación y mejora los problemas de digestión y pesadez. Además da mucho juego en la cocina, simplemente bien limpias y asadas con su piel en el horno hasta que estén tiernas, están deliciosas, se comen solas o acompañadas con mantequilla o mermelada. Otro postre sencillo: cuécelas, tritúralas y mézclalas con leche, azúcar y canela. O cuécelas, córtalas en rodajas, saltéalas en mantequilla y flambéalas con azúcar moreno y ron. También sirven como guarnición, en crudo y cortadas en laminas finas o en bastones, fríelas como si fueran patatas, y cocidas o asadas, saltéalas en aceite con sal, pimienta y alguna hierba aromática.
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