La circulación sanguinea consiste en el paso de la sangre del corazón a todo el organismo (a través de arterias), y su regreso al corazón (por las venas).
Las varices son dilataciones permanentes de las venas, localizadas sobretodo en las piernas. La pared de las venas está formada por músculos, que se contraen obligando a la sangre a subir hacía el corazón, y unas válvulas que impiden su retroceso. Las varices están causadas fundamentalmente por insuficiencia de las válvulas, que no son capaces de soportar la columna de sangre y retornarla al corazón. La sangre, parada, ejerce una presión que dilata la pared venosa. Son factores agravantes la obesidad, el embarazo, largos períodos en pie y una predisposición hereditaria. Aparece una sensación de pesadez o fatiga en las piernas (que se alivia mediante elevación de las mismas), pies hinchados y a veces calambres.
Las hemorroides son también dilataciones permanentes de las venas localizadas en el ano y el recto. Se acostumbran a manifestar con ocasión de estreñimiento, sedentarismo, embarazo y parto, alcohol, alimentos especiados, esfuerzos, envejecimiento, etc. A veces existen sin ocasionar molestias pero pueden producirse hemorragias al final de la deposición y pueden acompañarse de dolor.
Es útil en estos casos el empleo de tónicos venosos y diuréticos como la mezcla de plantas que te doy a continuación. Previenen y alivian las consecuencias de una insuficiencia venosa por su efecto favorecedor de la circulación venosa.
La dosis recomendada es una cucharada sopera de la mezcla de hierbas para un vaso de agua, en infusión. Tómala dos veces al día (mañana y noche antes de acostarte), caliente, a sorbitos. Si no te gusta el sabor y tienes necesidad de endulzar, añada una cucharada de miel o sacarina.
25% de Castaño de Indias:
Indicado en varices y hemorroides, especialmente si éstas son dolorosas. Actúa a diferentes niveles: calma el dolor, es ligeramente anestésica y, además, antiinflamatoria. Disminuye el volumen tanto de las varices como de las hemorroides, pues contrae la dilatación en las venas que las producen.
25% de Rusco:
Se trata de un potente venotónico (contrae las venas, disminuyendo su diámetro y favorecer así el retorno de sangre al corazón). Además evita el edema o hinchazón de los pies, así como la sensación de piernas cansadas.
25% de Ginkgo:
A parte de mejorar el retorno venoso, consigue disminuir la viscosidad de la sangre de manera que ésta circula con más facilidad.
25% de Hamamelis:
Su acción más destacada es la de aumentar la estalicidad de las venas, de manera que impulsarán mejor la sangre facilitando su circulación.
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