Sabemos que la tensión normal varía con la edad. En un joven de 20 años, por ejemplo, debería ser 120. En un hombre de unos cincuenta años, 150. ¿Como se manifiesta una tensión elevada o hipertensión? En otros términos, ¿Cuáles son sus signos?
Por lo general se presentan vértigos, insomnios, trastornos visuales, palpitaciones cardíacas, hormigueo en las manos, hemorragias nasales, mala digestión, etc.
Es evidente que el hipertenso debe consultar enseguida a su médico, ya que únicamente él puede no sólo evaluar la hipertensión, sino también calcular la diferencia entre tensión máxima y mínima, una diferencia de gran importancia.
Señalemos de inmediato que los enemigos tradicionales de la tensión son las grasas, el tabaco, etc. El hipertenso deberá cuidar especialmente sus funciones intestinales, evitar el estreñimiento, y además, ajustarse a una cierta sobriedad alimenticia, sin exagerar nunca la absorción de vinos y alcohol. También debería descansar, o aprender a hacerlo mejor.
Fitoterapia
El espino blanco o majuelo, “vecino botánico del peral, del manzano y del membrillo”, como escribía Lieutaghi, está prácticamente indicado para combatir la hipertensión. Entre otros, su infusión (una cucharada de sopa de flores secas en una taza de agua hirviendo, dos o tres veces diarias durante tres semanas por mes) es muy agradable.
Una Infusión en ayunas de hojas de olivo (9 o 10) es el tratamiento popular más conocido y que dá excelentes resultados.
También está indicado el ajo: macerar una parte en cinco partes de alcohol y tomar 20 a 30 gotas antes de las principales comidas. Por prudencia, se recomienda seguir este tratamiento bajo control médico.
Además del majuelo y el ajo, pueden recomendarse las plantas siguientes:
El carraspique, el enebro, la malva, el perejil y el saúco negro.
Publicar un comentario