La albahaca prefiere un terreno templado, soleado y resguardado. No le conviene el viento ni las heladas. Puede alcanzar 45 cm. de altura. Sus flores en forma de espigas alargadas aparecen entre junio y septiembre y se emplea culinaria y medicinalmente.
Las hojas de la albahaca pueden utilizarse en la cocina pulverizadas o en un popurrí. Se puede preparar una infusión de hojas frescas para mejorar la digestión y en caso de problemas respiratorios. Una cucharada sopera de hojas de albahaca por taza de agua alivia resfriados, gripe, catarro y afecciones digestivas.
Por lo general la albahaca debería cortarse con los dedos en lugar de utilizar un cuchillo. Añade un delicioso sabor a las ensaladas y es un ingrediente esencial en muchas salsas.
Las plantas de albahaca ahuyentan las moscas. Una hoja de albahaca fresca aplicada sobre la picadura de un insecto calmará la irritación.
Durante el embarazo se evitará la ingesta de albahaca en dosis altas.
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